miércoles, 15 de mayo de 2013

Carlos Fuentes


Carlos Fuentes dijo en alguna ocasión que la primera responsabilidad de un escritor es con la imaginación y la palabra. La invitación hoy es a imaginarlo porque, en sus palabras, “el que recuerda imagina y el que imagina recuerda”.

Durante su vida, tras haber publicado a los 26 años la obra que lo dio a conocer, Fuentes actuó fiel a esa responsabilidad.

Finalmente, el autor de ensayos, novelas y cuentos y más cuentos murió un 15 de mayo. 

Sí, murió aunque no como Artemio Cruz ni como el Gringo Viejo. Fuentes murió al lado de Aura y llegó a La región más transparente, pero lo hizo sin palabras, con ellas guardadas en el silencio, ocultas en el sigilo. Para ello tenía sus razones: “no tengo nada más que contarles. Pronto no habrá nadie que repita estas ficciones, y todo será verdad”.

A manera de epílogo. 
A un año de su muerte, vale recordarlo por sus escritos, entre ellos el guión de este film: https://www.youtube.com/watch?v=L5h0lt2FcP4

jueves, 2 de mayo de 2013

Cortometraje diminuto




Cuando leí “El dinosaurio” de Monterroso, me quedé estupefacto. Un cuento en menos de diez palabras. En siete para ser exacto. La tarde en que vi “Veneno”, el cortometraje de Monserrat Larqué (2001), me quedé impactado en el sillón. Tiempo después leería a Calvino proponiendo la brevedad como un reto para la literatura del siglo XXI. En ese tiempo no existía el twitter: ahora sé de su vocación económico-sintético-aforística.

¿Pero qué es diminuto? En los tres ejemplos que he presentado pareciera que brevedad no está reñida ni es ajena con la intensidad, la fuerza, la posibilidad de interpretar como lector/espectador. Sin embargo, diminuto también puede ser el circo de pulgas, la escultura en mondadientes, los nombres en un grano de arroz, la biblia impresa en un texto menor que una caja de fósforos...

Otro ejemplo más diminuto de diminuto.

Esta ocasión la diminutez corre en doble sentido: la brevedad en duración y la pequeñez en actores. Trabajadores (y estudiosos) de IBM han realizado un cortometraje. A diferencia de los cortos, digamos, tradicionales, lo han realizando animando átomos. Sí, aunque parezca imposible. Como parte de sus programas de estudio para temas de almacenamiento de datos tienen los medios para posicionar átomos a su elección. De esta manera han conseguido el siguiente stop motion. Para algunos, este corto más que merecer un Óscar se hace candidato a un Nóbel de Física.

Va, pues: http://www.youtube.com/watch?v=oSCX78-8-q0