Mañana Albert Camus cumpliría 100
años de haber nacido. Premio Noble en 1957, escribió “El
extranjero”, quizá su obra más conocida. De ese texto extraigo
ideas y cavilo a partir de ellas..
Ante la muerte de un viejo hay viejos
que se quedan con sus lágrimas o se ahogan con ellas o con ellas se
cubren: “Gruesas lágrimas de nerviosidad y de pena le chorreaban
por as mejillas. Pero las arrugas no las dejaban caer”.
¿Qué distingue a un día de otro?
Porque algunos domingos son realmente domingos y hay otros que no lo
son. ¿Los días de la semana son o los hacemos?
Hay regiones en que las tardes son
treguas melancólicas.
Cuando el sol es desbordante estremece
al paisaje, y lo torna inhumano y deprimente.
Cuando los hechos ocurren con
precipitación, certidumbre y naturalidad suele no recordárseles.
Ante la muerte de un ser querido o
cercano uno siempre es un poco culpable.
Camus y la felicidad.
Camus y la felicidad.
Camus develó que cada hombre puede rebelarse contra lo que impone la infelicidad, y al hacerlo descubre su acompañamiento y solidaridad con los demás. Una rebelión de este tipo exige gestar soluciones políticas, es decir, ir activamente contra el estado de guerra que implica -de manera velada y silenciosa a veces- mantenerse en el odio.
“Puede que lo que hacemos no traiga siempre la felicidad, pero si no hacemos nada, no habrá felicidad”
Albert Camus
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