Pasaron casi 40 años para conocerlos en vivo.
Vinieron a Huauchinango al iniciar el segundo lustro de los 70. Dicen que la intérprete principal se molestó; ella quería ver bailar a la gente y la gente era un auditorio, es decir, estaba atenta al audio.
Las voces ya no son lo mismo. Los integrantes tampoco. ¿Mis emociones? Menos, son distantes a las que experimentaba a los diezytantos. Vibré con varias de canciones. Las he cantado en reuniones familiares pero escucharlas ahora fue distinto.
Pensé, pensé mucho. No canté cuando lo pedían. No podía. Tal vez hubiese llorado. Hay en ellas, en sus letras y melodías, muchos elementos que han perdurado en mi forma de sentir y de ver. Junto con Serrat, El hombre de la Mancha y Los churumbeles de España fueron mis compañías musicales.
Afuera aguardaban el frío, el cielo sin nubes y una paisaje extraño en mi juventud.
Cuando salimos, la oscuridad nos envolvió.
Mocedades o El Consorcio, qué más da, si sus canciones aún despiertan emociones dormidas.
ResponderEliminarSaludos!!!
Laura Contreras.
...pasaron 30 años de amor y aun te encuentro guapo, que va a pasar mañana si te vas lejos o te vas cerca...
ResponderEliminarA veces con los Beatles tengo esa sensación de acompañamiento, y sus canciones siempre aportan
una pincelada de color a mi vida desde la secundaria hasta hoy. No se que pasaría si los viera en vivo (a los que quedan)