jueves, 15 de julio de 2010

Santo santo

Tagueda, dicen. ¿Quién es Tagueda? ¿Quién fue San Tagueda? Un recorrido rápido por el santoral no da cuenta de ella. Un estudio minucioso por las versiones más antiguas tampoco ofrece elementos para ubicarla. Solamente cuando uno atiende los sonidos, los capta por segmentos, descubre la rareza. San Tagueda no aparece entre los elegidos de la corte celestial porque Tagueda no existe. ¿Entonces? Hay quien oye expresiones dichas tan rápido, tan de corrido, que no logra separar bien las palabras. Si a eso se aúna su idea de que los santos son hombres o que la mayoría son hombres, el asunto queda claro. Hay santas y una de ellas es Águeda. Basta con decirlo bien, separando las palabras, y el nombre queda: Santa Águeda. Por cierto, a la santa hay quien la visita en busca de la diversión o la salud. Águeda, por un bochornoso empleo de la diéresis, se tergiversa y asocia con agua.

Hay quien va a visitar santos solamente para gritarles. Como La Bella que fue a Santiago de Compostela nomás a eso. Dice que no pudo hacer algo distinto, que al santo se le ve de espaldas, que no hay más por realizar. No pidió algo. Solamente gritó tres veces. Cuando le preguntaron qué había pedido ella pensó que si acaso no se va a ver a los santos solamente por verlos. ¿O siempre hay que pedirles algo? Pobres santos. De vez en cuando la gente debería ir a verlos, solo a eso, por el gusto de verlos, por el placer de sentir su presencia. Eso ya es mucho, dijo La Bella quien se negó a hacer fila para acercarse a la imagen.

Otros van a verlo por indulgencias. Dicen que el camino a Compostela, con sus posadas y sus descansos, va aportando para ganarlas. Hay quien hace el recorrido no por sí, sino por sus parientes o amigos. Pero hay otros que hacen el peregrinaje como mercenarios: ellos caminan y oran a nombre de otro, y ese otro les paga; así ambos salen ganando. ¿Pero el santo? ¿él qué gana?

Los santos, quién lo duda, duermen, descansan, sueñan, y si hacen todo eso entonces también deben ganar o perder… María Magdalena, en Xico, está recostada. Muestra su cuerpo, voluptuoso y hermoso. Así espera a los hombres que habrán de adularla llevándole vestidos –entre más lujosos, mejor- o, al menos, a los devotos que irán en procesión a visitarla. San Caralampio, en Tulancingo, espera a un lado de los mensajes hechos en la pared. Con su barba puntiaguda y los ojos extraviados –que recuerdan al santo de Cantinflas- espera que vayan más devotos a escribirle mensajes sobre cal y pintura. Ahora son pocos los que portan lápices y le escribe. Además, San Caralampio ha sido una víctima más de las telecomunicaciones pues no recibe sms.

Y en esto de ser avasallados por la modernidad, ahora hay una nueva clasificación: santos existentes y santos que no existen. Como San Jorge, a quien se aplica un modus tollendo tollens implacable que lo ha borrado del santoral con todo y su armadura y caballo: San Jorge exterminaba con su lanza a los dragones. Pero los dragones no existen. Ergo, San Jorge no existió.

Pero hay otros que forman una simbiosis especial. El santo Niño de Atocha. La confusión, falta de un conocimiento geográfico tal vez, ha provocado que hasta la fecha no quede claro si el niño fue convertido en santo o si el niño era el Niño. Porque el Niño Jesús de Santa María de Atocha es el mismo que el Santo Niño de Atocha. Y el Niño es niño aunque está ornamentado como adulto. El de Plateros es el famoso. Pero hay otro, ahora reguardado por una anciana de 85 años que vive en Huauchinango. A veces lo voy a ver. Y lo hago no por pedirle algo. Lo visito por el simple gusto de verlo. No quiero importunarlo. Descansa desde hace casi setenta años en el olvido o la ignorancia de la gente. Antes era muy solicitado. Ojos, piernas, brazos, puercos, gallinas y caballos de latón, bronce o plata dan cuenta de los múltiples milagros que hizo. Así que debió estar muy ocupado. Pero yo no, yo no voy a pedirle algo, como La Bella con Santiago.

Postscriptum. Me dicen que en Santiago no hay imagen de San Tiago, San Yago, San Diego... como se le llame.

1 comentario:

  1. Hallo Mein profe Florencio:
    haber si se acuerda de mi (o de nosotros) "QUE BUENAA ONDA PROFEE"
    ps lo pasaba a saludar y a decirle q sus textos estan "bieen surrealistasss" y q los voy a estar chekando cuando pueda.
    Y aki entre cuenta y blog pida el 5D del cbtis86 pa' q nos de clase de ciencia y valores.
    Orele profe cuidese y hay nos vidrios

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